¿Cuánto debo leer la biblia?
¿Quién no se ha hecho ésta pregunta?
Es normal que la hagamos ya que como cristianos estamos llamados a conocer a nuestro Señor y una de las mejores maneras de hacerlo es a través de la lectura de la palabra de Dios. La Biblia es uno de esos regalos que vale la pena apreciar y en consecuencia esencial para la vida cristiana.
Es una pregunta muy frecuente entre los cristianos que normalmente contestamos de manera rutinaria; algo más o menos así:
“Trata de leerla toda en un año”
“Usa un diario devocional para ello”
Hasta he llegado a escuchar cosas más o menos como ésta:
“No necesitas leer mucho, un versículo al día es suficiente”
El problema no radica en la manera en que respondamos, porque he escuchado consejos muy sanos y otros no tantos.
La Biblia es la palabra de Dios, pero, ¿para qué nos sirve?
Dios responde de manera simple a nuestra pregunta a través de Pablo en unos pocos versículos en 2 Timoteo 3:15-17. En nuestra vida como cristianos debemos buscar cada una de esas cosas que habla el texto, pero la manera de hacerlo es obvia; Leer su palabra
Entrando en materia, primero, quiero darte tres consejos para poder leer la biblia, no son una fórmula secreta ni nada por el estilo pero en mi vida personal me han ayudado a crecer en mi fe y mi deseo de aprender la palabra de Dios.
1. Planea
Uno de los obstáculos que enfrentamos es éste, consideramos que para leer la biblia no necesitamos un orden específico para hacerlo o que simplemente se hace de manera al azar. Pero, ¿cuando has logrado una meta sin disciplina? Evidentemente nos damos cuenta de que como personas no podemos hacer las cosas sin llevar un orden y una disciplina específica. Es como que intentes ir al gimnasio y no especifiques los tres que has decidido dedicar a asistir, lo que sucederá será que probablemente termines sin ir al gimnasio muy seguido y obviamente con unas libras de más.
Una de las maneras de lograr crear esta disciplina es usar algún tipo de devocional o plan de lectura, para así lograr tener un orden y crear una disciplina en tu vida espiritual como cristiano.
2. Hazlo en la mañana
Esto es algo muy importante. Porque entrar a un nuevo día sin haber tenido un momento serio de comunión con Dios, es como ir a la guerra sin armas y armadura, lo que producirá será una masacre espiritual. Personalmente, al inicio de mi vida como cristiano acostumbraba a hacer mi lectura diaria de la palabra por las noches, pero una vez comencé a hacerlo por las mañanas; confirmé un hecho, es mejor comenzar el día con la palabra de Dios. La palabra de Dios es poder, de ahí obtenemos lo que necesitamos para nuestro día.
3. Busca un lugar especial
¿Alguna vez han intentado leer la Biblia en medio de muchas personas? Yo lo he intentado muchas veces, y aunque he logrado concentrarme de cierta manera no logro hacerlo completamente. Busca un lugar que sea tuyo; puede ser desde tu cuarto, hasta el patio de tu casa, en mi caso. En ese lugar que sabes que nadie te va a molestar o que no tendrás muchas distracciones porque interesantemente cuando decidimos leer la Biblia, encontramos las cosas que ignoramos como cosas que valen la pena investigar y perder el tiempo en ellas. Otro detalle que es altamente necesario es que el lugar donde lo haces debe no ser muy cómodo debido a que eso te llevará a sentir mucho sueño y hasta buscar distracciones.
Éstas recomendaciones son detalles que consideramos mínimos pero son los principales al momento de nuestra lectura de la palabra.
Ahora, después de darte unas recomendaciones responderemos a la pregunta que te trajo a abrir éste artículo.
¿Cuánto debo leer la Biblia?
Es obvio que la biblia no nos da algo así como:
“Oh hermanos, leed dos capítulos del antiguo testamento y una epístola de Pablo cada día”
- 1 de Devocionales 3:4
Aunque así quisiéramos que fuera, la Biblia, nos pone una vara mucho más alta, nos pone un estándar que simplemente sobrepasa nuestras capacidades. No nos afirma específicamente cuánto debemos leer o que tanto debemos hacer cualquier otra cosa. Más bien, la biblia nos hace otra pregunta mucho más profunda que nos lleva más allá que una pregunta superficial que nosotros hemos hecho, buscando como siempre meter a Dios en la jaula de la religión y nuestros estándares mentales.
Así que cambiaremos la pregunta a la siguiente:
¿Cuánto amo la palabra de Dios?
Ésa pregunta nos lleva a algo mucho más profundo, no un simple numero o cuadro sino a algo que es medido por los estándares de Dios mismo.
La respuesta se encuentra en los siguientes pasajes de la biblia:
Al leerlos, nos damos cuenta de una realidad, estamos muy lejos de lo que la palabra de Dios nos llama.
¿Amas su palabra?
Lee su palabra hasta ese punto, y cuando llegues ahí, no la soltarás jamás, se volverá tu más profundo deseo. El dia que dejes de poner un numero, el momento en el que leas su palabra no solo para cumplir un “estándar cristiano”, sino porque la amas, en ese momento habrás llegado a la respuesta, al punto del que Charles Spurgeon menciona en uno de sus libros:
“Es bendecido comer en el alma misma de la Biblia, hasta que por lo menos, hablas en lenguaje bíblico, y tu espíritu está aromatizado con las palabras del Señor, de modo que tu sangre es pura y la esencia misma de la Biblia fluye de ti.”
Como cristianos debemos tener dentro de nuestras metas amar su palabra, como se menciona en los versículos, por amor a su palabra cumpliremos sus mandamientos. Seamos “Homo unius libri” Hombres de un solo libro.
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