Cuando Dios Habla
La humanidad hasta ahora, nos ha limitado a creer sólo en lo que se puede ver a simple vista. Tantos movimientos filosóficos, científicos, religiosos, ideológicos, etc., a través de la historia han confundido a millones y al final quedamos con un gran silencio y un eco de personas a lo lejos que sufren alrededor del mundo sin tener a dónde recurrir.
La gente habla de Dios, pero qué difícil es creerle cuando vemos tanta injusticia de parte de aquellos que dicen ser creyentes y supuestos “representantes de Dios”.
Y luego está una pequeña porción de personas, que busca desesperadamente encontrar la verdad y una esperanza de paz en sus vidas, a pesar de todo. Aquellas que anhelan encontrarse con el Dios verdadero y conocerlo, pero no saben cómo hacerlo. No saben cómo reconocer cuando algo es inspirado por El. Van todos los domingos a la iglesia desde que están en escuela dominical, pero nunca realmente han sabido con certeza cuando Dios les habla personalmente a sus vidas.
Yo era una de esas personas.
Todo lo que aprendí acerca de Dios hasta mi adolescencia, lo aprendí de mis padres y de la iglesia donde asistimos desde hace años. No puedo decir que eso me limitó de manera traumática, al contrario, más bien gracias a eso, pude encontrar mi camino en la vida.
Pero mi mente, espiritualmente adormecida, había perdido la capacidad de entender lo que Dios quería decirme. Más bien, me distraje con tantas cosas, que a pesar de ir a la iglesia, servirle, haciendo lo posible para no vivir una vida desenfrenada, aun así no podía escucharlo.
Y así poco a poco iba creciendo un vacío dentro de mí, que no podía explicar. Hasta que llegó el momento, en que mi fe fue sacudida y probada.
Todos tenemos ese momento crucial en la vida en dónde se nos presenta una decisión que sabemos que va a afectar el resto de nuestras vidas. Ese momento había llegado para mí. Era una de esas decisiones tipo como en las películas dónde normalmente el mejor amigo le dice al protagonista “Sigue a tu corazón”…pero te das cuenta que no funciona porque no sabes si tu corazón (siendo realistas) te puede jugar una trampa. Lo único que yo deseaba con esta decisión era que al final, yo pudiera mantenerme fiel a quien soy yo. Pero para mantenerme fiel a eso debía definir cuál era mi identidad. Algo que nunca en mi vida se me había ocurrido hacer. Para hacerlo tuve que quitar todo lo superficial y quedarme con lo que fuera más importante para mí. Concluí que yo podía realmente estar sin cualquier otra cosa, pero no podía concebir vivir una vida en dónde yo no pudiera sentir la presencia de Dios o al menos sentir la esperanza de que Él está cuidando de mí. Entendí en ese momento que mi identidad estaba basada en ser quien Dios quería que yo fuera, y así yo sentirme como su hija amada. Fue como si mi vida hasta ese momento había sido un cuarto oscuro, y yo anhelaba encontrar el switch para encender la luz para poder encontrar la siguiente puerta de salida. Y ahí, justo ahí encontré mi switch. De repente todo comenzó a tener sentido. Mi corazón estaba conforme con saber cuál era el camino. La decisión fue tomada con éxito, y todo volvió a la normalidad.
Pero, sucedió. Cuando menos lo esperaba, Dios me habló. Uno se imagina que la voz de Dios es como un “voice en off” que viene del cielo, y todo místico. Pero no, no fue así. Simplemente estaba sola en mi cuarto, tocando mi guitarra y ví una imagen dentro de mi mente por un segundo, que estoy segura que yo no la había puesto ahí. Y supe que Dios la puso ahí. Dios me mostró una idea de lo que tenía que hacer, en una imagen de un segundo. Días después, Dios a través de distintas personas, confirmaba sus palabras. Hasta que una semana después, claramente lo oí en mi mente decir “Sígueme”. Supe que era Jesús, porque luego vino a mi mente recuerdos de los pasajes de la Biblia cuando Él llamaba a sus discípulos. Sabía lo eso significaba: dejarlo todo. Pero, no lo medité tanto. Simplemente escribí mi carta de renuncia de mi trabajo y decidí obedecer, teniendo la fe que, si El me lo pidió, es porque ya lo tiene todo planeado. Entendí que mi identidad era ser discípulo de Jesús.
Nunca he estado tan en paz conmigo misma, sabiendo que estoy donde debo estar y conociendo Quien va delante de mí, guiando mis pasos. Desde ese día, no me ha faltado nada.
El punto de mi historia es decir que, aunque pasen años, y no veamos ni sintamos la presencia de Dios y que está trabajando por nosotros, Él no dejará de cuidarnos y en Su tiempo nos va a revelar su propósito para con nosotros. Él se toma su tiempo para que todo sea perfecto. Lo único que debemos saber de Él es que está desesperadamente apasionado por tener una relación personal con nosotros. Él quiere que tú seas su amigo y que pongas tu fe en Su Poder y en sus planes para ti. Cuando tú te aferras a eso, tu alma estará en paz, porque ese vacío que tanto anhelabas llenar y no encontrabas cual era, bueno resulta que se llama Jesús. Puedes pasar años asistiendo a la iglesia, estudiando la Biblia y siendo una persona moralmente correcta, pero si no dejas que Jesús transforme tu vida, y no buscas conocerlo y que sea parte de tu vida, tu esfuerzo será en vano. Jesús debe convertirse en la razón de tu existencia y debes dejar que Él tome las riendas de todo. Sólo así puedes lograr una comunicación real con el Dios Verdadero y alcanzar tu máximo potencial para lograr el propósito para el cual Dios te creó.
Cómo reconocer cuando Dios te está hablando:
- Sientes presiones externas e internas:
Si estás pasando situaciones difíciles o incómodas, que no sabes porque te pasan a ti, bueno, lo más probable es que Dios está queriendo llamar tu atención a algo específico en tu actitud o en tu estilo de vida. Ésta presión externa normalmente viene acompañada por una presión interna: como quizás una sensación de ansiedad inexplicable, insomnios, miedo, inseguridad, depresión, sensación de ausencia de algo, insatisfacción, para nombrar algunas.
- Existencialismo:
De repente comienzas a preguntarte si tu vida realmente tiene algún sentido. Si todo lo que has hecho tiene algún valor, o si algún día llegarás a ser alguien en la vida. Sientes que de repente hay una sed insaciable de algo, y no entiendes porque ni de dónde viene.
- Mensajes a través de personas inesperadas: Muchas veces, Dios usa a personas extrañas a tu modo de pensar, que sacuden tu comodidad. Personas que hacen resaltar tus áreas más débiles, o quizás tus inseguridades. Puede ser que sea a través de personas que talvez nunca habías visto, que de repente te dicen algo que hace click en tu cabeza. Dios es creativo, puede hablarte a través de todo tipo de personas. Pero normalmente es de los que menos esperas. Muchas veces esto está ligado con nuestro orgullo. A veces tu orgullo es lo que no permite que Dios obre en tu vida.
¿Qué hacer?
- Ora persistentemente: Si Dios está queriendo llamar tu atención es porque quiere que lo busques. Esto lo logras solo comunicándote como lo harías con una persona: hablándole. La manera de hablar con Dios es orando. Puede ser que te tome un tiempo escuchar respuesta, pero el secreto de todo está en ser persistente.
- Ora con las intenciones correctas: La idea de la oración no consiste en moldear la voluntad de Dios a la nuestra, sino moldear nuestra voluntad a la de Dios. Muchas veces pensamos que Dios va a responder sí a todas nuestras peticiones, y resulta que quizás esa no es la voluntad de Dios. Pero no te desanimes si Dios responde que no, porque Él sabe que tiene planes aún mejores que los tuyos.
- Sé Humilde: Si sientes que has fallado, no te preocupes, vas por buen camino. Reconocer que tienes una debilidad no hace que Dios te dé la espalda, al contrario, Él te abre sus brazos para recibirte y consolarte. Donde tu debilidad aparenta ser más grande, ahí es dónde Dios más va a obrar en ti y puede transformar eso en algo grande y glorioso.
¿Cual será el resultado?
- Una vida transformada: Lo especial de entregar tu vida a Jesús, es que Él cambia todo, para siempre y para bien. Millones de personas a través de los últimos 2000 años han experimentado un cambio radical en sus vidas y todo por decidir entregar su vida a Jesús. Ha inspirado millones de canciones, libros, películas y no podemos pasar por alto el hecho que cambió el curso de la historia de la humanidad en un Antes y un Después de Cristo.
- Habilidades y talentos potencializados: Dios sabe para qué te creó y te pondrá en los lugares donde podrás desarrollarte y crecer para cumplir Sus Propósitos.
- Paz, Confianza y Esperanza: Saber que estás en el camino correcto, le dará paz a tu alma. Esta paz viene acompañada con una confianza en tí mismo porque está basado en Quien controla tu vida. Aunque sabes que tienes debilidades, sabes que Dios está contigo y dónde camines no caerás porque sabrás que Su mano siempre te levantará. Esto significa esperanza para tu futuro. Aunque sabes que no todo será fácil (porque ser seguidor de Jesús no es siempre fácil) sabrás que al final la recompensa de ser hijo del Dueño de Todo el Universo es mayor que cualquier cosa que este mundo terrenal y efímero te pueda ofrecer.
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